Al nacer, el cerebro humano se puede comparar a un campo de cultivo ¡¡¡ LLENO DE FLORES !!! … pero con muy pocos frutos.
El/La recién nacid@ human@ san@ y normal, nace con un cerebro que está lleno de posibilidades…
PERO NO SABE HACER CASI NADA:…. No sabe andar, no tiene dientes, no sabe hablar…
Cuando el campo lleno de flores, lo cultivamos adecuadamente:
- Se procura favorecer la población de abejas (que son las que polinizan las flores).
- Se le dedica todo el tiempo que sea necesario en la confianza de obtener la cosecha deseada.
- Se utiliza la constancia, el trabajo, la técnica adecuada y sobre todo la espera paciente (no recolectar antes de hora).
las flores van madurando y poco a poco se convierten en frutos.
Cuando el cerebro del-a recién nacid@ “lo cultivamos adecuadamente”:
- Los primeros meses, es conveniente reproducir todo lo posible las condiciones ambientales que se dan durante el embarazo.
- ¡¡Arrullarl@!!: amamantar, mecer, acunar y musitar canciones de cuna. Piel con piel.
- Ambiente psicológico adecuado: estímulos de tacto (caricias), estímulos auditivos (voz humana, muchas nanas y pocos ruidos…), estímulos visuales, estímulos gustativos, estímulos cenestésicos, estímulos olfativos,..
- “El nido adecuado” (presión, temperatura, cuidados higiénicos,…)
las neuronas cerebrales van madurando y POCO A POCO APRENDEN A REALIZAR LA FUNCIÓN QUE LE CORRESPONDE A CADA UNA.
Así ocurre en tod@s l@s niñ@s de la especie humana san@s y normales.
Pero hay algunos cerebros de niñ@s san@s y normales que son “frutos tardíos” y necesitan ser cultivados con cuidados de atención especial (amor complacido, particular ternura, ritmo y disciplina particular de todas las percepciones sensoriales y también de las sensaciones reales), porque su metabolismo es más lento y aunque tienen todas las cualidades genéticas de l@s niñ@s san@s y normales, tienen dificultades y trastornos del proceso metabólico bioquímico o del sistema neuroeléctrico de estimulación cerebral.
Estos cerebros tardan más tiempo y piden cuidados personales, muy particulares y adecuados según sus necesidades específicas, para conseguir desarrollar las funciones normales que los más “espabilados” consiguen en menos tiempo y con menos esfuerzo por parte de sus educadores.
Ejemplo: Hay muchos cerebros infantiles de recién nacid@s san@s cuyos padres nos consultan porque al llegar a los 2 o 3 años “no hablan correctamente”. Lo mismo ocurre con consultas sobre el movimiento, el aprendizaje de la lecto-escritura y muy especialmente las consultas sobre “conductas disruptivas” (llantos, pataletas y rabietas).
Hace 60 años que soy médico y desde antes de terminar los estudios de la carrera, he dedicado cada día muchas horas a estudiar, investigar, diagnosticar, aconsejar y tratar el funcionamiento del cerebro humano desde los primeros días hasta que el cerebro alcanza el nivel definitivo de madurez: “Desde que se inicia la construcción biológica de las neuronas cerebrales, hasta que todo el conjunto neuronal de las diversas áreas del cerebro desarrollan programas de sincronía y coordinación armónica en todas las funciones y capacidades de las que es capaz el ser humano”.
Muy especialmente la conciencia de sí mismo y de la realidad de su entorno, incluida la virtual.
Durante estos 60 años de ejercicio profesional como neurólogo especialista en neuroelectroencefalografía, he aplicado el arte de la estimulación en los procesos madurativos cerebrales. Estimulo las neuronas mediante programas de activación armónica naturales (digitopresión, fisioterapia, psicomotricidad, logopedia, técnicas de maternaje,…). De manera semejante a como las abejas estimulan (polinizan) las flores para que se conviertan en frutos.
La experiencia me ha enseñado cuales son los cuidados especiales que necesita cada caso en particular para mejorar su nivel de maduración cerebral. Aplicando estos remedios y comprobando los resultados a lo largo de los años, en muchos miles de consultas, he llegado a la siguiente conclusión:
CUANDO NO HAY LESIÓN ORGÁNICA DESTRUCTIVA DEL SISTEMA NEURONAL, SE PUEDE RECUPERAR EL NIVEL VÁLIDO DE TODAS LAS FUNCIONES CEREBRALES QUE SUFREN RETRASO EN SU APARICIÓN O QUE PRESENTAN PEQUEÑOS DEFECTOS EN SU APLICACIÓN. Pero hay que diagnosticar las causas con acierto y aplicar el tratamiento adecuado a las mismas
- La intervención con fármacos en estos casos solo es útil, recomendable e incluso necesaria en diagnósticos muy específicos (que, según mi experiencia, no son los más frecuentes).
- En muchos otros casos (que, según mi experiencia, son los más frecuentes), son los cuidados habituales de tipo fisiológico natural aplicados con constancia y con la técnica adecuada:
- Durante más tiempo
- De una manera particular en cada caso
- En un ambiente psicológico adecuado al individuo y su familia.
- Con el complemento de ciertas normas de aplicación diaria: Higiene, alimentación, horarios de sueño, juegos dirigidos (programas de ritmo, inhibición-control, esquema corporal, coordinación y precisión motriz, lenguaje y comunicación, fonomotricidad, …)
Dr. José Moyá Trilla y Adelina Barbero Castillo
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